Como sabemos, la obesidad es un problema de salud mundial en el que tanto adultos como niños se ven involucrados actualmente.
Durante la vejez, el cuerpo experimenta múltiples cambios, al igual que en otras etapas de la vida. En la tercera edad, es normal que las personas pierdan cierto grado de músculo, sin embargo, si además de esto el individuo padece algún grado de obesidad, surge lo que se conoce como obesidad sarcopénica.
Si bien el envejecimiento es algo natural, es indispensable tener en cuenta que la obesidad no lo es, y que esta misma, en conjunto con los cambios propios de la tercera edad, puede interferir en la calidad de vida de las personas mayores. Se cree también, que el vivir con obesidad puede ser muy perjudicial en la tercera edad, ya que la acumulación de grasa en conjunto con la pérdida de músculo, ocasiona debilidad en esta etapa, lo que a su vez, disminuye la posibilidad de movimientos, actividades y de trabajo para estas personas.
Con esto, podemos darnos cuenta de la gran importancia que tiene el evitar la obesidad, no únicamente en la vejez, sino en cada etapa de la vida, es decir, desde la niñez, ya que como lo mencionamos en un principio, lamentablemente hoy en día también los niños sufren de obesidad, lo que les impide crecer y desarrollarse adecuadamente.
Por supuesto, para evitar este padecimiento, es esencial crear hábitos saludables, en los que una alimentación sana y equilibrada, así como la actividad física juegan un papel indispensable.
El texto aquí plasmado es meramente informativo, cuando se tratan cuestiones de salud, es indispensable buscar atención médica profesional.