El juego e ir desarrollando habilidades sociales son parte del desarrollo de los niños, y aunque es importante el acompañamiento de los padres durante esta etapa, así como de otros niños de su edad, también es importante tener en cuenta que, así como los adultos, los niños también necesitan su propio tiempo.
Es cierto que algunos niños prefieren jugar solos mientras que otros no desean jugar a menos que alguien más esté con ellos, pero la realidad es que el juego en solitario, permite a los pequeños desarrollar diferentes habilidades como la imaginación, misma que es parte esencial de su desarrollo.
Es importante que los niños aprendan a jugar tanto en compañía de alguien más como en solitario, ya que esto es bueno para ellos y permite que la madre o tutor a cargo pueda también llevar a cabo otras tareas mientras supervisa el juego.
Además de la imaginación que se desarrolla con el juego en solitario, vale la pena mencionar, que cuando no existe una dirección en el juego por parte de un adulto u otros niños, el pequeño puede empezar a comprender y desarrollar su independencia, ya que entiende que es capaz de crear juegos e historias por sí sólo e inclusive poder llegar a dirigir o ser parte de las ideas del juego en conjunto.
En conclusión, debemos decir que el juego es esencial para los niños, tanto en acompañamiento como en solitario. Lo ideal es que durante la infancia exista una combinación de ambos tipos de juego ya que, en conjunto les permite desarrollarse tanto física como emocionalmente.