Mucho se ha hablado sobre los peligros de la hipertensión y la importancia de adoptar hábitos saludables para evitarla, así como seguir el tratamiento indicado por el médico en caso de que ya se curse con dicho padecimiento.
Sin embargo, en esta ocasión, queremos hablar más a fondo de las verdaderas consecuencias de vivir con hipertensión.
- Daño a los riñones
El mantener una presión arterial por encima de los parámetros normales, va dañando poco a poco los riñones, si la hipertensión no se controla, el daño puede ser grave hasta llegar a la insuficiencia renal.
- Daño a la vista
Cuando existe hipertensión, la retina es la parte del ojo que se ve afectada. En ocasiones, cuando la presión arterial alta ha dañado la vista, se pueden presentar síntomas tales como visión borrosa o pérdida parcial de la visión, lo que a su vez, llega a provocar también dolores de cabeza.
- Riesgo de infarto
Cuando la presión arterial se encuentra elevada, el corazón debe trabajar a marchas forzadas, lo que a la larga, puede dañarlo, con lo que se desarrollan enfermedades cardíacas, y en casos más graves se puede producir un infarto.
- Daño cerebral
De igual manera, la hipertensión puede llegar a provocar daño en el cerebro, haciendo que se formen coágulos que den pie a un derrame cerebral, lo que se considera una urgencia médica, pues cuanto antes sea atendida, existen menos probabilidades de que se desarrollen secuelas.
Como podemos ver, la hipertensión puede dañar seriamente la salud de una persona, ya que muchos órganos vitales se ven comprometidos. Es importante saber, que la presión alta, por lo regular no da señales a menos que se encuentre demasiado elevada o que se haya vivido así por un tiempo considerable, por lo que resulta esencial, medir la presión de manera frecuente si se tiene riesgo, o bien, un par de veces al año si siempre ha permanecido estable.
Esto es indispensable para cuidar la salud, ya que el tratamiento adecuado para la hipertensión, ayuda a mantener este padecimiento bajo control.
El texto aquí plasmado es meramente informativo, cuando se tratan cuestiones de salud, es indispensable buscar atención médica profesional.