Si bien muchas enfermedades ocasionadas por virus y bacterias pueden ocasionar que la temperatura corporal se eleve, en esta ocasión hablaremos de una en particular: mononucleosis.
La mononucleosis es ocasionada por un virus y en realidad, se trata de una afección bastante común en todo el mundo, sin embargo, si no se diagnostica adecuadamente, puede ser confundida con otras enfermedades.
La fiebre alta, es probablemente el síntoma más común de dicha afección, sin embargo, es normal que también se presenten otras señales: cansancio extremo, malestar general, manchas blancas en la garganta e inflamación de los ganglios linfáticos.
Aunque en un principio la sintomatología puede ser preocupante, especialmente si se da en niños pequeños, se debe saber que la mayoría de los casos evolucionan positivamente en días o semanas dependiendo la respuesta de cada sistema inmune.
Solo un bajo porcentaje de casos de mononucleosis llegan a desarrollar complicaciones, entre las que se encuentran: anemia hemolítica, ruptura de bazo, encefalitis, obstrucción de vías respiratorias, entre otras.
Tratamiento
Al tratarse de un virus, esta enfermedad no responde a los antibióticos, de hecho, desaparece por sí mismo, sin embargo, hay acciones que pueden llevarse a cabo con el objetivo de aliviar los síntomas: es recomendable que el paciente descanse tanto como sea necesario, no solo para que la enfermedad sea combatida, sino también para evitar la ruptura del bazo, y para aliviar el dolor en la garganta se recomiendan las gárgaras de agua con sal.
Ante la presencia de síntomas relacionados a la mononucleosis, lo más adecuado es solicitar una opinión médica.
El texto aquí plasmado es meramente informativo, cuando se tratan cuestiones de salud, es indispensable buscar atención médica profesional.