El estrés, se encuentra en la vida diaria de miles de personas en todo el mundo, pero ¿sabemos en realidad cuáles son sus consecuencias y cómo puede afectar nuestras vidas? En este artículo, hablaremos sobre algunas de las consecuencias de vivir con estrés, conociendo así la importancia de aprender a controlar todos los aspectos y retos que se presentan en el día a día.
- Problemas cardíacos
Aunque resulte difícil de creer, el organismo puede verse afectado con el estrés, especialmente si es algo recurrente. El estrés provoca cambios en los latidos del corazón, y por supuesto, en la presión arterial, y aunque de cierta manera este increíble órgano está preparado para afrontar situaciones de estrés, riesgo y peligro momentáneas, el llevarlo al límite en cada momento del día, podría dañarlo seriamente, haciendo que se desarrollen afecciones cardíacas, que en determinado momento pueden llegar a ser graves.
- Problemas del sistema inmunológico
Permanecer en un estrés constante, hace que el organismo trabaje a marchas forzadas, y por lo tanto, esto se ve reflejado en el sistema inmune, que se encarga de protegernos de las muchas enfermedades con las que se llega a tener contacto cada día. Desde luego, cuando nuestras defensas bajan o se alteran, tenemos mayores probabilidades de enfermar en cualquier momento.
- Una vida poco saludable
Se ha encontrado una relación importante entre el estrés y los hábitos negativos, especialmente cuando se trata del apetito, y es que al parecer, las personas que viven bajo un estrés constante, recurren en diferentes momentos del día a alimentos poco saludables, lo que deriva en un aumento de peso, que en algunos casos es considerable, desarrollando así padecimientos como sobrepeso y obesidad, que a su vez, pueden dar pie a otras afecciones como diabetes e hipertensión.
- Tensión muscular
Cuando nos mantenemos bajo un estrés constante, nuestros músculos se tensan, y por lo tanto, se producen todo tipo de dolores, tanto de las articulaciones y los músculos en general, como intensos malestares de cabeza, ya que los músculos de nuestro cuerpo, no están preparados para permanecer tensos.
Como podemos ver, el estrés puede traer grandes estragos a la salud, pues además de los antes mencionados, también se llegan a presentar problemas para dormir, cambios constantes en el estado de ánimo, pérdida del apetito sexual, entre otros. Lo mejor sin duda, es aprender a tomarse las cosas con calma y avanzar a nuestro propio ritmo.
La información aquí plasmada es meramente informativa, cuando se tratan cuestiones de salud, es indispensable buscar atención médica profesional.