Como ya hemos comentado la hipertensión arterial puede tener múltiples consecuencias si no se controla de manera temprana, puede dañar diversos órganos llamados órganos “blanco” como el riñón, los ojos, el cerebro y el corazón.
- Daño en el riñón:
Nuestros riñones son los encargados de purificar nuestro cuerpo por medio de la orina. Cuando tenemos la presión arterial más alta de lo normal las arterias que nutren de sangre a nuestros riñones se dañan porque el corazón ejerce mayor presión en ellas para que la sangre pueda pasar, lo cual ocasiona que poco a poco nuestros riñones resulten dañados, de hecho, los responsables de controlar la presión arterial son nuestros riñones por medio de la liberación de hormonas que trabajan en conjunto para mantener en equilibrio los niveles de presión arterial.
- Daño a los ojos:
Otro daño que podemos sufrir si no controlamos los niveles de presión arterial es la retinopatía. Imagina: los vasos que “nutren” a los ojos tienen un grosor más menor que el de un cabello, dichos vasos se dañan cuando existe mayor “presión sobre ellos” en conjunto de niveles altos de colesterol LDL y glucosa.
- Daño al cerebro:
La presión arterial alta es el principal factor de riesgo cerebrovascular. Según la Asociación Americana del Corazón (AHA), y generalmente no presenta síntomas. Es más, la mayoría de las personas no descubren que sufren de hipertensión hasta después de haber tenido un accidente cerebrovascular o un ataque al corazón. El control de la hipertensión reduce el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. La hipertensión puede a menudo controlarse con ejercicio físico, una alimentación saludable y ciertos medicamentos.
- Daño al corazón:
Como el resto de los órganos blanco el corazón resulta seriamente dañado por la presión arterial alta durante tiempo prolongado, el infarto al miocardio es una de las complicaciones más comunes.
La única manera de conocer tus niveles de presión arterial es: ¡midiéndola!
Para recordar si tienes diabetes los niveles máximos recomendables de presión arterial son: 130/80 mmhg y si no vives con diabetes 140/90mmhg.