La fiebre amarilla es una enfermedad que se contrae por la picadura de un mosquito infectado con el virus. Los casos de esta afección se dan sobre todo en países de América del Sur y África, aunque en la actualidad puede prevenirse con una vacuna.
A continuación, hablaremos de los síntomas que normalmente se desarrollan con esta afección.
- Dolor en las articulaciones
Al igual que sucede en muchas otras enfermedades, puede presentarse dolor en las articulaciones y otras partes del cuerpo.
- Fiebre
De igual manera, es común que se desarrolle fiebre como respuesta del organismo al virus, que, a su vez, trae consigo otros malestares como escalofríos y cansancio.
- Inapetencia
Pueden disminuir o desaparecer las ganas de probar los alimentos.
- Ictericia
En algunos pacientes se desarrolla ictericia, que es una coloración amarillenta en la piel y en la parte blanca de los ojos.
En la mayoría de las personas, los síntomas suelen desaparecer alrededor de los cuatro o cinco días, sin embargo, algunos pacientes llegan a presentar complicaciones y manifestar síntomas más graves, entre los que se encuentran: vómitos, náuseas, delirio, sangrados, convulsiones, arritmias, entre otros.
Se cree que los adultos mayores tienen mayores probabilidades de enfermar de manera severa, por lo que es importante recurrir a la vacuna si se vive en las zonas de riesgo o si se pretende viajar a ellas.
Cuidar la salud es de suma importancia.
El texto aquí plasmado es meramente informativo, cuando se tratan cuestiones de salud, es indispensable buscar atención médica profesional.