La fiebre, es una señal del organismo que se encuentra presente ante diversas afecciones médicas, por lo que siempre indica que algo anda mal y que lo mejor es acudir al médico para conocer la raíz de este síntoma.
En algunos casos, la fiebre suele desaparecer por sí sola, especialmente ante infecciones virales, sin embargo, las bacterias requieren tratamientos específicos.
Las bacterias no solo se alojan en la garganta o el estómago, aunque es lo que suele suceder comúnmente en la mayoría de casos, sin embargo, existe otra condición en donde las bacterias se alojan en la sangre, ocasionando también una elevación en la temperatura y otros síntomas tales como escalofríos, confusión, presión arterial baja, entre otros. A esta enfermedad, se le conoce como sepsis.
Esta afección es considerada grave, por lo que debe ser atendida con urgencia. Las causas de dicha enfermedad, pueden variar en cada persona, según su condición actual y antecedentes médicos, pero hay grupos más vulnerables a presentarla: adultos mayores, personas con diabetes, mujeres embarazadas y quienes tienen un sistema inmune debilitado por otras afecciones. Es importante mencionar, que se trata de una condición, que por lo regular se desarrollar durante la hospitalización o si esta ha sucedido hace poco tiempo.
Como lo mencionamos, esta enfermedad debe ser atendida con urgencia para elevar las oportunidades de sobrevivir. Precisamente por ello es que siempre es necesario acudir al médico cuando se cursa con fiebre, ya que es importante conocer la causa para poder tratarla adecuada y oportunamente.
El texto aquí plasmado es meramente informativo, cuando se tratan cuestiones de salud, es indispensable buscar atención médica profesional.