Debido al estilo de vida que ha ido cambiando con los años, el sedentarismo se ha convertido en un mal hábito para muchas personas, no solo adultos, sino que también ha afectado a los más pequeños. Videojuegos, dispositivos móviles, inseguridad y la pandemia que aún se vive son las causas más comunes de que exista sedentarismo en este sector de la población.
El sedentarismo puede causar estragos a largo plazo en cualquier persona, tales como sobrepeso, obesidad y otras enfermedades que se generan con estos padecimientos y que en determinado momento pueden llegar a poner en peligro la salud.
Si bien es cierto que los tiempos han cambiado y que la inseguridad que existe no permite a los padres dejar que los niños jueguen libremente en la calle u otros espacios donde antes lo hacían, pueden encontrarse múltiples alternativas como invitar amigos a casa, coordinar con los vecinos que siempre haya un adulto responsable mientras los niños juegan en el exterior, organizar juegos y actividades dentro de casa, inscribir a los niños en actividades deportivas como fútbol o natación, ya que con estas opciones lograrán tener una vida más activa.
Otro factor relacionado con el sedentarismo en niños es la tecnología, que si bien es cierto que resulta de gran ayuda en muchos aspectos y que es necesaria hoy en día para trabajar y realizar muchas otras tareas, cuando se trata de niños, es importante que ellos tengan un tiempo controlado de estos aparatos y no permitirles el uso libre de los mismos, esto con el objetivo de que realicen otro tipo de actividades y por supuesto, de prevenir el sedentarismo.
Aunque vivimos tiempos muy diferentes, existen múltiples alternativas para evitar el sedentarismo en los más pequeños. Pequeños cambios pueden convertirse en grandes diferencias.
El texto aquí plasmado es meramente informativo, cuando se tratan cuestiones de salud, es indispensable buscar atención médica profesional.