Como lo hemos comentado en diferentes artículos, la hipertensión arterial es un padecimiento que a la larga, puede poner en riesgo la salud, especialmente porque no en todos los casos provoca síntomas que hagan a las personas acudir al médico. Precisamente por ello, es que se sugiere que las personas de alto riesgo se realicen las pruebas pertinentes de manera periódica.
A continuación, mencionaremos algunos de los exámenes principales para diagnosticar este padecimiento.
- Mediciones
Por supuesto, la mejor manera de conocer el funcionamiento de la presión arterial, es medirla constantemente, de preferencia a la misma hora todos los días y en reposo. De este modo se podrá actuar oportunamente ante cambios importantes. Para hacerlo correctamente, es esencial contar con un equipo de alta calidad y que se encuentre bien calibrado, ya que solo así se podrá confiar en los valores que arroje. Es indispensable llevar un diario de estas mediciones.
- Estudios de sangre
Mediante estudios de sangre, los médicos pueden reconocer alteración en ciertos valores que podrían estar indicando hipertensión arterial u otras enfermedades.
- Electro
Un electrocardiograma que se lleva a cabo en reposo puede también mostrar la actividad del corazón, en donde se puede sospechar de presión arterial alta, o bien, de otras afecciones cardíacas.
La buena noticia es que aunque en estas pruebas el diagnóstico sea positivo para hipertensión arterial, dicho padecimiento puede tratarse, tanto con medicamentos como realizando cambios en el estilo de vida, y aunque no es curable, se puede llevar inclusive un control de por vida.
El texto aquí plasmado es meramente informativo, cuando se tratan cuestiones de salud, es indispensable buscar atención médica profesional.