Hoy más que nunca resulta esencial cuidar la salud, no solo porque en muchos sitios los servicios médicos se encuentran colapsados, sino también, porque incluso enfermedades comunes pueden llegar a complicarse si no se toman las medidas necesarias.
La neumonía es una enfermedad que afecta los pulmones y puede ocasionar síntomas como fiebre, tos, y problemas para respirar con normalidad. Sin embargo, existen acciones que pueden llevarse a cabo para reducir las probabilidades de desarrollar neumonía, de las cuales hablaremos a continuación.
- Lavarse las manos
Como ya sabemos, el lavado frecuente de manos puede ayudarnos a prevenir múltiples enfermedades. Nuestras manos se encuentran en constante contacto con cosas y personas, y por lo tanto, pueden tener virus, bacterias y gérmenes, si nos tocamos la cara o la boca y no están limpias, existen muchas probabilidades de que estos agentes ingresen en nuestro organismo y nos enfermen. Lo ideal es lavarse las manos de manera frecuente, especialmente al regresar de la calle, estar en contacto con suciedad o animales, después de ir y al baño, y por supuesto, antes de comer.
- Estornudar y toser con seguridad
Cuando tosemos o estornudamos, nuestro cuerpo puede ser capaz de lanzar al aire cientos de bacterias que a su vez podrían enfermar a las personas que se encuentren alrededor, por ello, es importante estornudar y toser en el interior del codo para evitar la transmisión de enfermedades.
- Alimentación saludable
Una alimentación sana y equilibrada siempre nos ayudará a que nuestra salud sea óptima, y por lo tanto a reducir las probabilidades de enfermar. Recordemos que en las frutas y verduras, se encuentran muchas de las vitaminas y minerales que nuestro organismo necesita para funcionar adecuadamente.
- Desinfección
Para ser aún más cuidadosos y prevenir la neumonía y otras enfermedades, podemos desinfectar las áreas del hogar y el trabajo que tocamos con mayor frecuencia, por ejemplo, aparatos electrónicos, dispositivos tecnológicos, manijas, apagadores, controles, juguetes, superficies, entre otras cosas. Esto ayudará a evitar que gérmenes, virus y bacterias se alojen en estos lugares.
- Evitar los cambios de temperatura
Aunque el frío no enferma por sí solo a las personas si puede hacernos más vulnerables, por ello, es esencial abrigarse bien en esta época de frío y evitar los cambios bruscos de temperatura.
Siguiendo estas recomendaciones, podemos cuidarnos y prevenir enfermedades graves.
El texto aquí plasmado es meramente informativo, cuando se tratan cuestiones de salud, es indispensable buscar atención médica profesional.