De muchas enfermedades y padecimientos se generan diferentes mitos que en ocasiones pueden llegar a confundir e inclusive asustar a las personas que llegan a enfermar. En el caso de la tuberculosis también sucede. Es por eso que en esta ocasión, hablaremos sobre los mitos y la verdad que se esconde detrás de cada uno de ellos.
Mito. La tuberculosis puede heredarse
Realidad. La tuberculosis es una enfermedad que se desarrolla a causa de una bacteria y se transmite de persona a persona (no es hereditaria).
Mito. El tratamiento es muy costoso
Realidad. Aunque existe una vacuna que puede ayudar a prevenir la enfermedad, si por alguna razón se contrajera la tuberculosis, su tratamiento no se considera costoso, inclusive podría llegar a ser cubierto con algún tipo de seguro si es que se tiene acceso al mismo.
Mito. La tuberculosis puede curarse con remedios naturales
Realidad. Una vez contraída la enfermedad, solo un profesional de la salud puede indicar el tratamiento adecuado. Es importante evitar automedicarse o fiarse únicamente de remedios naturales, ya que se trata de una bacteria que hay que atacar.
Mito. La tuberculosis solo la adquieren aquellas personas que llevan un estilo de vida poco saludable.
Realidad. La verdad es que esta enfermedad puede afectar a cualquier persona.
Mito. La tuberculosis es una enfermedad que quedó en el pasado.
Realidad. Aunque se trata de una enfermedad que fue descubierta hace muchos años, no ha quedado en el olvido, ya que aún en la actualidad las personas siguen enfermando a causa de esta bacteria.
Es importante informarse bien acerca de esta y otras enfermedades que pueden poner en riesgo la salud.
El texto aquí plasmado es meramente informativo, cuando se tratan cuestiones de salud, es indispensable buscar atención médica profesional.