LA IMPORTANCIA DE DELEGAR

Ya sea que nos encontremos en el hogar, el trabajo, la escuela o en cualquier otro ámbito de nuestra vida, siempre se debe tener en cuenta que una sola persona no debe y no puede cargar con toda la responsabilidad y trabajo. Muchas personas dirán: “puedo hacerlo sólo” “no necesito ayuda” “prefiero hacerlo yo” Pero lo cierto es que a la larga, esta responsabilidad y carga pueden afectar a cualquiera aunque se tenga la disposición.

A continuación, hablaremos sobre la importancia de delegar.

  • Hacer otras cosas

Una de las razones más obvias por las que debemos aprender a delegar, es simplemente porque esto nos permite llevar a cabo otras cosas. No importa de qué se trate, si contamos con familia y un equipo de trabajo en el entorno laboral, intentemos repartir las tareas de manera equitativa.

  • Tiempo para la familia

En el caso específico del trabajo. Si contamos con un equipo, compañeros, o estamos a cargo de un área, delegar siempre será clave para poder avanzar. No es válido que mientras unos se han ido a descansar hacer dos horas, otros se queden trabajando hasta tarde. Es importante que cada día o semana se repartan tareas en el equipo de manera equitativa con el objetivo de que todos puedan terminar su trabajo a tiempo y de que las tareas no sean abrumadoras o que la responsabilidad no recaiga únicamente sobre unos cuantos. Hacer esto permitirá a todos cumplir los objetivos y poder disfrutar tiempo con la familia, los amigos o de manera personal.

  • Tiempo personal

En el caso de la familia y la casa, de igual modo es esencial repartir las tareas. Es increíble y puede llegar a ser abrumador todo lo que se tiene que hacer para que una casa funcione y se mantenga organizada y limpia, por ello, es importante repartir estas tareas y obligaciones entre los miembros del hogar para que todos las realicen de manera igualitaria y justa según su edad. De esta manera se trabaja en equipo y no todo recae en una sola persona, además, esto permite tener espacios agradables para estar y convivir.

  • Enseñanza

Muchas veces no queremos delegar por miedo a tener que enseñar lo que ya sabemos hacer o simplemente porque la otra persona no lo hará del mismo modo que solemos hacerlo. Es cierto que parte de delegar es que la otra persona aprenda, pero este tiempo empleado al final se recupera. Por ejemplo, si queremos que los niños tiendan su cama cada día antes de ir a la escuela, hay que invertir el tiempo de algunos días en enseñarles, pero una vez que aprendan lo harán solos. O si queremos que una compañera de trabajo realice un reporte cada semana, tendremos que enseñarle como se hace, pero al final, dejaremos de tener estas responsabilidades porque habremos aprendido a delegar.

  • Concentración

Delegar tareas específicas o pequeñas, nos permite concentrarnos en aquellas que son más urgentes, importantes o que implican un mayor reto.

  • Otros puntos de vista

Delegar ciertas tareas nos brinda la oportunidad de conocer el punto de vista de otras personas, e inclusive nos muestra otro modo de hacer las cosas.

Como podemos ver, aprender a delegar puede traer múltiples beneficios en nuestro día a día, por ello, vale la pena empezar a intentarlo desde hoy mismo.

El texto aquí plasmado es meramente informativo, cuando se tratan cuestiones de salud, es indispensable buscar atención médica profesional.

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