De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares son causantes de la muerte de más de 17 millones de personas cada año a nivel global.
Los factores de riesgo se dividen en dos: principales y secundarios.
Cuantos más factores de riesgo tenga una persona, mayores serán sus probabilidades de padecer una enfermedad del corazón. No obstante, algunos factores de riesgo pueden cambiarse, tratarse o modificarse.
Principales factores de riesgo
- Presión arterial alta. Las personas hipertensivas que además son obesas, fuman o con niveles elevados de colesterol tienen un riesgo mayor de sufrir una enfermedad del corazón o un accidente cerebrovascular.
- Colesterol elevado. El organismo obtiene colesterol adicional de alimentos de origen animal (carne, huevos y productos lácteos) o que contienen grandes cantidades de grasas saturadas.
- Diabetes. La Asociación Americana del Corazón (AHA) calcula que 65% de los pacientes diabéticos mueren por algún tipo de enfermedad cardiovascular.
- Obesidad y sobrepeso. El exceso de peso puede elevar el colesterol y causar presión arterial alta y diabetes, situaciones que son factores de riesgo importantes para las enfermedades del corazón.
- Tabaquismo. Pocos saben que el tabaquismo aumenta apreciablemente el riesgo de enfermedad cardiovascular y de enfermedad vascular periférica. Muchas de estas muertes se deben a los efectos del humo del tabaco en el corazón y los vasos sanguíneos.
- Sedentarismo. Quienes queman activamente entre 500 y tres mil 500 calorías por semana tienen una expectativa de vida superior a la de las personas sedentarias.
- Herencia. Factores de riesgo como hipertensión, diabetes y obesidad también pueden transmitirse de una generación a la siguiente.
- Estrés. Los investigadores han descubierto varias razones por las cuales el estrés puede afectar al corazón. Las situaciones estresantes aumentan la frecuencia cardíaca y la presión arterial, aumentando la necesidad de oxígeno del corazón.
Recuerda que todo momento es importante para mejorar la salud cardiovascular. Si se eliminan los factores de riesgo que pueden cambiarse y se controlan adecuadamente los que no pueden cambiarse es posible reducir el riesgo de sufrir una enfermedad del corazón.
(Con información de Texas Heart).