A muchas personas les gusta disfrutar de una copa de vino o un vaso de cerveza de vez en cuando si la situación lo amerita, o simplemente por gusto. Sin embargo, el verdadero problema de las bebidas alcohólicas se encuentra en el exceso.
En esta ocasión, hablaremos de los efectos negativos que provoca el consumo constante y excesivo de este tipo de bebidas en el organismo.
- Daño al hígado
Cuando se consume alcohol con regularidad, el hígado tiende a acumular grasa. Si la situación no se corrige adoptando hábitos saludables y por supuesto, disminuyendo o eliminando el consumo de alcohol, los daños hepáticos pueden llegar a ser graves.
- Daño al aparato digestivo
Los efectos del alcohol en el aparato digestivo son variables, pueden ir desde una ulcera péptica, hasta cáncer de estómago, entre muchas otras afecciones ocasionadas por este hábito.
- Daño al sistema inmunológico
Un daño importante que el exceso en el consumo de bebidas alcohólicas llega a ocasionar, es el que ocurre en el sistema inmune, lo que por supuesto, deja a una persona vulnerable ante todo tipo de virus, bacterias y enfermedades, ya que el organismo, deja de contar con las defensas suficientes para protegerse.
- Daño al páncreas
Cuando los daños ocasionados por el alcohol se encuentran en un estado avanzado, se puede desarrollar una pancreatitis, afección que en algunos casos deriva en el deceso de la persona afectada.
- Daño al cerebro
El consumo de alcohol, daña de manera importante las células cerebrales afectando su función.
- Daño al aparato reproductor
Estos daños, pueden ocurrir tanto en mujeres como en hombres, lo más común es padecer infertilidad.
Como podemos ver, el consumo excesivo de alcohol, ocasiona diversos daños al organismo, algunos de ellos irreparables. Lo más adecuado es beber con moderación y de manera ocasional para evitar perjudicar la salud.
El texto aquí plasmado es meramente informativo, cuando se tratan cuestiones de salud, es indispensable buscar atención médica profesional.