Día a día nos encontramos en constante contacto con bacterias y todo tipo de virus, si no existiera ninguna defensa en nuestro organismo enfermaríamos continuamente y probablemente nuestra salud estaría en constante riesgo, sin embargo, contamos con defensas en nuestro organismo que nos permiten estar seguros y que nos ayudan a atacar este tipo de agentes también cuando enfermamos.
A continuación veremos de dónde viene esta protección.
- Timo
Se trata de un órgano que se encuentra localizado en la parte superior del pecho y que ayuda al organismo a adaptarse a los agentes externos que pueden hacernos daño.
- Apéndice
El apéndice se encuentra localizado en la parte inferior derecha del estómago, entre el intestino delgado y el colón. Muchas personas creen que este pequeño órgano no tiene ninguna función en el organismo y que únicamente causa problemas cuando se infecta, lo cierto es que cumple con un trabajo que tiene que ver con las bacterias del aparato digestivo.
- Nódulos linfáticos
Estas pequeñas estructuras ayudan al organismo a combatir diversas enfermedades e infecciones que pueden atacar la salud.
- Bazo
El bazo también forma parte del sistema inmunológico. Localizado en el lado superior izquierdo del abdomen, tiene gran importancia para nuestra salud, ya que se encarga de destruir y filtrar células que ya no se encuentran en buenas condiciones.
- Amígdalas
Estas masas que se encuentran en la garganta ayudan a combatir a la mayoría de virus y gérmenes que ingresan a nuestro organismo.
- Médula ósea
La médula ósea es indispensable para el buen funcionamiento del sistema inmune y se encuentra dentro de muchos huesos.
Aunque hay más, estos son probablemente los más representativos, y como podemos ver, el sistema inmune es bastante complejo, pero es por eso que su buen funcionamiento es esencial para preservar nuestra salud.
El texto aquí plasmado es meramente informativo, cuando se tratan cuestiones de salud, es indispensable buscar atención médica profesional.