Los antibióticos son conocidos por ser medicamentos que los doctores recetan a sus pacientes cuando es necesario, sin embargo, aunque es muy probable que la mayoría de las personas ha comprado o tenido que tomar una de estas medicinas, aún existen datos interesantes acerca de estos fármacos que quizás sean desconocidos para algunos, y de los cuales hablaremos a continuación.
- Distintos tipos
Existen dos diferentes tipos de antibióticos, la penicilina y las sulfamidas. Según la enfermedad de la persona, así como su historial médico, los especialistas de la salud pueden recetar aquel antibiótico que consideren el adecuado para cada uno de sus pacientes en caso de ser necesario.
- Tratamiento terminado
Es normal que luego de un par de tomas del antibiótico, la mayoría de los pacientes empiecen a sentir una mejoría, sin embargo, esto no quiere decir que deban abandonar su tratamiento, sino que deben concluirlo según la cantidad de días señalados por su médico, esto es de suma importancia para prevenir recaídas y eliminar completamente la infección.
- Alergias
Algunos antibióticos pueden llegar a ocasionar reacciones alérgicas en las personas, desde leves, hasta más graves, es por eso que, ante la primera señal de alergia, se debe suspender el tratamiento e informar de manera inmediata al médico tratante.
- Solo con receta
Debido a que los antibióticos son medicamentos delicados y que únicamente deben tomarse cuando realmente lo necesita el organismo, es necesario que solo se tomen bajo estricta vigilancia médica.
- No atacan virus
Los antibióticos son indicados cuando existe infección a causa de bacterias, sin embargo, frente a los virus no son funcionales.
Es muy importante recordar, que la automedicación, tanto de antibióticos, como de otros fármacos, es peligrosa para la salud, por lo que es imprescindible evitarla y consultar siempre con un médico.
El texto aquí plasmado es meramente informativo, cuando se tratan cuestiones de salud, es indispensable buscar atención médica profesional.