Evitar el aumento de la presión sanguínea durante el embarazo (preeclampsia) es importante para la salud de la mamá y del bebé. Los tratamientos para la preeclampsia pueden incluir un control cuidadoso del bebé, cambios en el estilo de vida y la ingesta de algunos medicamentos.
La preeclampsia es un aumento repentino de la presión arterial después de la semana 20 del embarazo. A pesar de que no se conoce la manera de prevenirla, las mujeres con preeclampsia son observadas por el médico para evitar o disminuir las complicaciones. Lo único que “cura” la preeclampsia es el nacimiento del bebé.
Hay algunos factores de riesgo que pueden favorecer el desarrollo de preeclampsia, mismos que hay que tomar en cuenta:
- No fumar: el tabaco aumenta las cifras de tensión arterial al dañar los vasos sanguíneos.
- Mantener un peso adecuado: el sobrepeso y la obesidad son factores que favorecen cambios metabólicos que producen hipertensión arterial y diabetes gestacional.
- Controlar el estrés: aunque una mujer embarazada no está limitada en su vida diaria, sí debe mantener un reposo relativo.
- Dieta rica en calcio: consumir dos o tres gramos de calcio diarios a partir del primer trimestre de embarazo parece que disminuye el riesgo de padecer preeclampsia.
- Consumir ácido fólico: esta sustancia es capaz de reducir el riesgo de preeclampsia, ya que disminuye la concentración ciertas toxinas que aumentan la presión arterial. También evita malformaciones embrionarias como la espina bífida.
- Consumir antioxidantes: la vitamina C y la vitamina E son potentes antioxidantes que eliminan radicales libres y otras sustancias que forman parte de las “toxinas” antes comentadas.
- Consumir pescado azul: este tipo de pescado es rico en vitaminas y en ácidos grasos omega 3, que tienen un papel esencial en la protección del endotelio que recubre el interior de los vasos sanguíneos
Los signos y síntomas de preeclampsia generalmente desaparecen por completo 6 semanas después del parto. Sin embargo, algunas veces, la hipertensión arterial empeora en los primeros días posteriores al parto.
No olvides consultar siempre a un profesional de la salud.
(Con información de MedLinePlus)