El estrés es una de las respuestas naturales de nuestro cuerpo que se manifiesta para hacer frente a situaciones complejas, pero cuando éste es constante, la salud física se ve afectada. Situaciones como perder el trabajo o las preocupaciones cotidianas, favorecen su presencia.
El tipo de estrés denominado agudo es una respuesta inmediata y normal del organismo ante una situación de peligro, donde después de la amenaza, el cuerpo se reajusta en poco tiempo y vuelve a la normalidad, pero cuando la situación es permanente, éste se convierte en crónico.
Ante dicha tensión, el cuerpo reacciona de muchas maneras, y una de ellas es la afectación de la salud bucal, lo que se conoce como bruxismo, es cuando una persona aprieta los dientes o los hace “rechinar” uno sobre el otro. Tal presión es un acto de reflejo, por ello es que incluso se puede dar durante el sueño. Lo lamentable es que provoca el desgaste de los dientes.
Esta acción es una de las causas que da lugar a la sensibilidad dental, es decir, la intolerancia a estímulos calientes o fríos en los dientes. Quienes la padecen describen estos episodios como un choque eléctrico, breve pero intenso. La recomendación es acudir con un especialista en salud bucal, pues es la persona indicada que puede brindar alguna terapia para tratar el bruxismo y en forma paralela, atender la sensibilidad dental por medio de una pasta dental que alivia la sensibilidad.
Para controlar el estrés es necesario aprender a resolver las causas que lo provocan y atender a los posibles estragos que desencadene como el caso de la salud bucal. Ten presente que eliminar los factores de estrés ayuda al cuerpo a entrar en un estado de alivio y relajación, lo cual permite tener una nueva perspectiva de las situaciones y así encontrar las soluciones adecuadas. ¡Cuida tu salud de forma integral!
(Con información de Federación Mexicana de Diabates, A.C.) (gsk)