Muchas personas llegan a sufrir sangrados nasales desde la infancia, y aunque muchas veces estos sangrados no se encuentran relacionados con una enfermedad grave, lo mejor es saber cómo hacerles frente.
- No perder la cabeza
Muchas veces el simple hecho de ver sangre nos asusta, siempre lo relacionamos a enfermedades o situaciones de fatalidad, pero en realidad no siempre es así. Ante un sangrado proveniente de la nariz, es importante mantener la calma y recordar que la mayoría de las veces no se trata de algo grave. Guardar la cordura permite actuar correctamente y buscar alternativas para hacer frente a la situación, lo contrario sucede cuando entramos en pánico.
- Presionar la nariz
Hacer una presión leve en el área del tabique puede ayudar a parar el sangrado, por supuesto, mientras esta acción se lleva a cabo es importante respirar por la boca durante algunos minutos.
- Postura hacia delante
Algunas personas piensan que ante un sangrado nasal la mejor opción es llevar la cabeza hacia atrás, sin embargo, la mejor manera de detener este tipo de sangrado es inclinándose hacia el frente.
- No taponar la nariz
Otra acción que suele llevarse a cabo ante este tipo de episodios es colocar un algodón o papel en el orificio de la nariz por el que sale la sangre, sin embargo, esto no es del todo recomendable ya que puede dar pie a un nuevo sangrado.
- Acudir al médico
Aunque la mayoría de las veces este tipo de sangrados no se encuentran relacionados con enfermedades graves, siempre será importante la opinión médica, pues si los sangrados son frecuentes, abundantes, o vienen acompañados de otros síntomas, lo mejor es tener una opinión profesional, ya que en estos casos podría existir una causa específica que requiera de tratamiento.
El texto aquí plasmado es meramente informativo, cuando se tratan cuestiones de salud, es indispensable buscar atención médica profesional.