Para quienes sufren de asma severa, entienden lo preocupante que es, que un ataque de asma se presente en cualquier momento, precisamente por ello, deben estar preparados para saber cómo actuar ante esta situación una vez que se tiene el diagnóstico, y prestar especial atención cuando se trata de niños.
Una crisis asmática, puede ser urgente o de gravedad menor, sin embargo, al no saber cómo se comportará el episodio, lo mejor es mantenerse alerta.
- Conservar la calma
Ante todo, lo más importante es saber guardar la calma, ya sea que una persona adulta esté sufriendo la crisis, o que se trate de un niño pequeño. Perder la compostura ante este tipo de situaciones, nos hace vulnerables, entramos en shock, y envueltos en esta postura, difícilmente podremos ayudar, o bien, ayudarnos a nosotros mismos.
- Reconocer la urgencia
También es importante saber reconocer la urgencia del ataque, si la persona está tranquila y trae su inhalador a la mano y parece responder, sólo es cuestión de tiempo para que el episodio pase. Si por el contrario, la persona no reacciona, es imprescindible buscar atención médica de manera urgente.
- Brindar ayuda
Al ver a una persona sufrir un ataque de asma, hay varias formas en que se puede ayudar si ya se ha reconocido que no se trata de una urgencia, por ejemplo, es bueno hacer que la persona se incline hacia adelante y también tratar de aflojar su camisa, bufanda, corbata, o alguna otra prenda que pudiera estar interfiriendo con la respiración.
- Respirar por la nariz
Siempre es importante ante estos episodios, hacer lo posible por respirar por la nariz, evitando así jalar aire por la boca.
- Evitar automedicarse
Generalmente los pacientes con asma, llevan un control médico para hacer frente a estos episodios y mejorar su calidad de vida sin que el padecimiento sea un impedimento para llevar a cabo las actividades cotidianas. Si el médico le indica a sus pacientes ciertos fármacos para las crisis asmáticas, es indispensable apegarse únicamente a estos y no tomar ni recibir alguno que sea diferente, a menos que esté siendo tratado por personal médico profesional.
Saber cómo actuar y hacerlo oportunamente, permitirá aprender a controlar estos ataques, pedir ayuda cuando se considere necesario, o bien, en caso de no ser asmático, a ayudar a alguien cercano que sufra esta condición.
El texto aquí plasmado es meramente informativo, cuando se tratan cuestiones de salud, es indispensable buscar atención médica profesional.